Los desinfectantes funcionan a través de la acción de agentes químicos antimicrobianos que interrumpen las funciones vitales de los microorganismos, lo que lleva a su muerte o inactivación. Es importante destacar que los desinfectantes son diferentes de los productos de limpieza regulares, ya que los desinfectantes están formulados específicamente para matar microorganismos, mientras que los productos de limpieza convencionales se centran en la eliminación de suciedad, grasa y otros residuos sin necesariamente desinfectar la superficie.